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Propuestas de vivienda para la reconstrucción tras los sismos
Se trata de una casa rural inspirada en la casa maya del sureste mexicano. No busca replicar dicha casa típica sino lograr una versión moderna repetible y fácilmente construible, en el tiempo y costo previstos, utilizando materiales de la región.
Vivienda mínima rural, Infonavit – Pascal Arquitectos
Se trata de una casa rural inspirada en la casa maya del sureste mexicano. No busca replicar dicha casa típica sino lograr una versión moderna repetible y fácilmente construible, en el tiempo y costo previstos, utilizando materiales de la región.
Promueve la vida al interior y el contacto con el exterior; da continuidad a los usos y costumbres de la región; logra reusar el agua, usa energías alternativas y sistemas que permiten economizar energía y recursos si no está conectada a ninguna red municipal, de acuerdo con información del despacho.
Se puede ubicar en lotes pequeños o en terrenos más grande. También se pueden agrupar las viviendas en solares con espacios comunes.
La casa es incremental y de autoproducción asistida. Ocupa una superficie superficie cubierta de 43.17 m2 en su fase inicial y considera dos fases de crecimiento con pabellones de 7.44 m2 y de 11.16 m2. Cuenta con dos recámaras y un estar (espacio de sus múltiples), al igual que la casa maya.
Los espacios cubiertos son: recámara principal, recámara secundaria, sala-comedor y media cocina, y baño. Los espacios semicubiertos son: estufa de leña y lavadero, y pasillo de intercomunicación. Los espacios al aire libre sirven para la producción de autoconsumo (huerto, milpa, árboles frutales y corral).
Modulada tridimensionalmente con tabique ecoblock hecho de tierra y cuyo sistema se basa en la colocación de piezas enteras o mitades, por lo que no se generan residuos en el proceso de construcción, la idea es que no necesite de una mano de obra súper-especializada.
Todos los materiales pueden ser conseguidos en la región, block de sascab, palma, madera para la cubierta y celosías, piedra bola y brindan al mismo tiempo identidad, economía e integración al medio natural.
Se trata de una vivienda emergente que desarrollaron la misma noche del terremoto del 19 de septiembre. En una jornada de 72 horas se desarrollaron planos e instructivos, explica el despacho en la ficha descriptiva del proyecto.
El prototipo es de fuente abierta, es decir, que es una donación para que las personas puedan descargarlo de forma gratuita en www.viviendaemergente.com.
Tiene una capacidad máxima como refugio para 16 adultos y cuatro niños, o para una familia. Cuenta con una recámara y un área común para cocina y sala.
La idea es que se arme sobre los predios propiedad de los damnificados para que no dejen sus pertenencias desprotegidas y que sirva como pie de caso y punto de partida para la reconstrucción.
Se construye con materiales estándar: triplay y polines de madera usados para cimbra. Es resistente a lluvia, vientos, sismos y tiene una vida útil de cuatro años. Se puede cerrar con candado y se puede adaptar o extender según las necesidades.
A menudeo tiene un costo de 35,000 pesos que podría reducirse con convenios con proveedores.
A través de www.viviendaemergente.com también se están recaudando donativos para impulsar talleres locales que fabriquen estas viviendas en las cabeceras municipales de las zonas afectadas empleando mano de obra local.
Sistema 3.60 pretende mostrar un nuevo modelo de construcción, fortalecer la vivienda y recuperar el trabajo en madera.
La estructura está hecha precisamente de madera, no sólo por ser más accesible, si no también sustentable, ya que retiene CO2 (1 tonelada por cada metro cúbico de madera), libera menos contaminantes, produce menos desperdicio sólido y utiliza menos recursos que el acero y el concreto, detalla en su la memoria del proyecto el despacho responsable.
Se basa en un método de ensamblaje sistematizado que se repite en toda la estructura. No requiere mano de obra especializada. Se puede replicar fácilmente, es de bajo mantenimiento, permite un crecimiento progresivo y se adapta a presupuestos.
Si costo es de 5,000 pesos el metro cuadrado y su tiempo de construcción es de mes y medio.
Vivienda emergente – Arquitectura AG
La propuesta busca ser una solución de vivienda con base en madera, paneles abatibles, fácil de producir en masa, autosustentable, con posibilidad de crecimiento y con estética arquitectónica.
La madera como material de construcción es por sí misma sustentable, es resistente a sismos y permite reducir costos hasta en 70%, asegura la firma de arquitectura. Su extracción y conversión genera mucho menos CO2 que cualquier otro material. Construir con madera generará una tala de árboles controlada y un plan adecuado de reforestación.
Esta vivienda emergente es una unidad básica de vivienda o pie de casa, integrado por dos volúmenes ligeramente desfasados con la intención de generar diversas perspectivas y dar una mejor conformación espacial al entorno.
Sus paneles abatibles permiten una máxima adaptabilidad a cualquier clima de México y con su movimiento ascendente y descendente se puede regular la temperatura. Además logran una variedad visual con el mismo prototipo, pensando en una conjugación urbana.
Para dar facilidad a crecer la vivienda de forma paulatina se dejan preparaciones y la correcta ubicación para que eso sucede sin recurrir a una gran obra.
El presupuesto para esta vivienda asciende a 249,300 pesos.