Javier Lozano pide a PGR avanzar en investigación a Ricardo Anaya

El coordinador de Voceros de la campaña de José Antonio Meade, Javier Lozano, llamó a la Procuraduría General de la República (PGR) a avanzar en las investigaciones en contra de Ricardo Anaya, sin dejarse presionar por el ambiente electoral del país.

“Nos adherimos al posicionamiento, a la petición que hicieron los intelectuales en la carta enviada al señor Presidente de la República: no queremos ver a una PGR actuante con filias o con fobias. No queremos verlos con prejuicios o con preferencias, pero sí queremos ver a una PGR que investigue a fondo estas operaciones, que no se deje inhibir, que no se deje presionar ni chantajear, porque su obligación constitucional es investigar los delitos federales. Lo verdaderamente grave, es que tengamos un candidato a la Presidencia de la República manchado, señalado y bajo sospechas de formar parte de una red de delincuencia organizada y de lavado de dinero”, señaló Lozano.

Dijo que los terrenos donde se construyeron tanto la nave industrial como el edificio de la fundación “Por más Humanismo”, con los que se vincula al candidato de la coalición “Por México al Frente”, fueron vendidos por el Gobierno de Querétaro cuando Ricardo Anaya era secretario particular del Gobernador, Francisco Garrido Patrón.

“Tienes al gobierno de Querétaro, en el caso de la fundación, cambiando el uso de suelo para quien finalmente termina comprando el edificio, los beneficiarios es esta A.C. En el caso de la nave industrial también se trata de un terreno que vende originalmente o desincorpora originalmente el Gobierno del Estado, todo en la decisión del propio Garrido, todo en la administración donde estaba como secretario particular Ricardo Anaya y ambos casos es una venta de terrenos del estado, que son bien del dominio público para particulares, pero a precios, como ustedes pueden ver, irrisorios”, explicó.

Pidió a la PGR incluir en su investigación la posibilidad de que los recursos obtenidos como resultado de la venta de ambos inmuebles pudieran provenir de los llamados “moches” en el Congreso de la Unión.

“Era la época de los diputados, de los mochos, diputados mochos con los moches, en la Legislatura pasada. Les daban 20 millones de pesos por cabeza, por lo menos, a los diputados del ramo 23, para que ellos pudieran dárselos al alcalde que quisieran. Los ponían casi a subasta esos recursos, y, entonces, puede ser el origen de todos estos recursos esos moches, que los tienes en efectivo. ¿Cómo le hago para lavarlos? Pues los metemos a todo un esquema de esta naturaleza”, afirmó.

Así habló en conferencia de prensa realizada en un hotel de la zona centro de la Ciudad de México.