Médicos no respetaron ayuno para operar a menor por fractura, revela autopsia

El expediente del caso de Edward Luna relata que el menor ingresó a las 5:20 de la tarde del 26 de noviembre al Hospital del Valle en la ciudad de Oaxaca. Ahí se le diagnosticó una fractura en el codo izquierdo que se había roto en tres partes, por lo que requería de una operación que “no era delicada”.

A las diez de la noche, Edward ingresó al quirófano.

Debía despertar dos horas después, pero fue hasta las 3:40 de la madrugada del 27 de noviembre que los médicos les notificaron a los padres que el menor no despertaba de la anestesia y que se encontraba “estable, pero grave”.

Los doctores recomendaron llevar al menor a un hospital que contara con unidad de cuidados intensivos, lo que se concretó a las 6:30 de la mañana, cuando lo internaron en el Hospital San Lucas. Ahí fue atendido por un cuadro de taquicardia y se le reanimó por tres paros cardiacos. Edward fue declarado muerto a las ocho de la mañana.

La autopsia reveló que el menor falleció por “asfixia por broncoaspiración porque en la tráquea y el estómago había restos de alimentos”, también localizaron “lidocaína, una sustancia considerada toxica”, que le produjo un descenso en el ritmo cardiaco, cuadro clínico que ni siquiera fue reportado por los doctores imputados por la muerte del menor.

El Ministerio Público argumentó que los médicos “no cumplieron con el requisito de ocho horas de ayuno” para poder intervenir quirúrgicamente a Edward. El menor había comido unas papas, galletas y yogurt.

Estas fueron las principales pruebas en las que se basó la juez para dictar la orden de vinculación a proceso contra el médico, Luis Alberto Pérez.

La anestesióloga, Gabriela Cruz, quien es prófuga de la justicia, cuenta con una orden de aprehensión por el delito de “homicidio con la agravante de responsabilidad médica”.

NOTICIEROS TELEVISA