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Exigen renuncia de juez que liberó a violador en Oaxaca “bajo criterios misóginos y sexistas”
Organizaciones feministas y mujeres de la entidad exigieron la renuncia del juez cuarto de lo penal, Luis Salvador Cordero Colmenares, por liberar a César Chávez Victoria, acusado de violación, y emitir una sentencia “bajo criterios misóginos y sexistas”.
Organizaciones feministas y mujeres de la entidad exigieron la renuncia del juez cuarto de lo penal, Luis Salvador Cordero Colmenares, por liberar a César Chávez Victoria, acusado de violación, y emitir una sentencia “bajo criterios misóginos y sexistas”.
De igual manera, hicieron un llamado al presidente del Tribunal Superior de Justicia, Raúl Bolaños Cacho Guzmán, y al Consejo de la Judicatura Estatal, para que se inicien los procedimientos de investigación sobre “la grave actuación” del juez, porque su decisión –subrayaron– manda un mensaje de justificación y permisibilidad de la violación contra las mujeres, trasladando la responsabilidad del delito sexual a la agredida y no en el agresor.
Con las consignas “¡No pararemos hasta ver de nuevo en la cárcel a César Chávez!” y “No pararemos hasta que se destituya y sancione al juez cuarto de lo penal”, las inconformes adelantaron que impugnarán “la retrograda sentencia que alienta a violar mujeres y garantiza impunidad”.
En conferencia de prensa resaltaron que en Oaxaca se tiene conocimiento de 108 casos de violencia sexual, de diciembre de 2016 a la fecha, tan sólo por datos difundidos en los diarios.
Hicieron hincapié que este tipo de violencia ocupa el segundo lugar entre las agresiones más frecuentes hacia las mujeres en el estado, sólo después de la violencia familiar.
También recordaron que en agosto de 2014 se realizó la denuncia pública contra César Chávez, artista gráfico oaxaqueño, perteneciente al colectivo Asaro (Asamblea de Artistas Revolucionarios de Oaxaca) y al proyecto Chicatana.
César Chávez fue acusado penalmente por el delito de violación. Posteriormente, el 26 de diciembre de 2016, se ejecutó la orden de aprehensión, y el pasado lunes 16 el juez cuarto de lo penal ordenó su liberación bajo argumentos estereotipados, prejuicios, burla y revictimizando a la víctima.
Las mujeres y organizaciones feministas consideraron que la resolución pone sobre la mesa la gravedad del machismo imperante en el Poder Judicial, pues finalmente la responsable de la violación termina siendo la víctima, por no gritar o no poner resistencia, y vale más el dicho del procesado que el de la agredida, además de que se exigen testigos de la violación, y la eyaculación como condición para la acreditación del tipo penal.
Luego enumeraron las consideraciones del juez para ordenar la inmediata liberación de César Chávez:
– “La mujer violada es una víctima indirecta (aun cuando ella es quien sufrió el daño directamente); la declaración de la mujer víctima siembra duda de la forma en que fue copulada por César Chávez (no obstante que ella lo detalló claramente en su denuncia), y la duda surge porque el acusado negó haber realizado actos de esa naturaleza (cuando en la realidad jurídica y social el juzgador sabe que ningún agresor admite que cometió el delito).
– “Que la víctima anteriormente había asistido a fiestas; que existen fotografías de la mujer víctima semidesnuda en otras fiestas (está juzgando con estereotipos), que los testigos no vieron el momento de la violación (cuando este tipo de delitos es de los que se cometen en forma oculta); que no se probó que César Chávez haya obligado a la víctima a tener relaciones sexuales, y que se advierte que la mujer no opuso resistencia (sin analizar que la mujer violada se encontraba dormida y por lo tanto en estado de indefensión psíquica y física); que como da por hecho que la mujer no opuso resistencia, por eso el juzgador no se ocupa del análisis del delito.
– “Que el acusado en todo momento negó haber cometido el delito; que no se acreditó que el acusado estuviera en el lugar de los hechos (aun cuando él mismo en su declaración se ubica en el lugar de los hechos, así como los testigos que presentó, e incluso la victima exhibió la playera que portaba el agresor el día de los hechos); que la mujer víctima no mencionó que haya gritado, sino que se quedó callada (ella se encontraba dormida); que las condiciones ginecológicas que presentó la mujer víctima pudieron haber sido causadas por otra persona y que resulta ilógico que no se haya encontrado espermatozoides”.
Los argumentos presentados por el juez, subrayaron, mandan un mensaje de justificación y permisibilidad de la violación contra las mujeres, trasladando la responsabilidad del delito sexual a la agredida y no en el agresor.
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