A consulta, grandes obras para evitar conflictos sociales

El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se reunió ayer con los integrantes de su gabinete –legal y ampliado–, en funciones a partir del primero de diciembre, para acordar reformas y alistar las bases de las licitaciones de obras de gobierno.

Me reuní con integrantes del gabinete para evaluar los trabajos que realizaremos: acordar reformas para llevar a cabo los cambios ofrecidos a la ciudadanía; elaborar licitaciones de obras del próximo gobierno; aplicar un programa para que los beneficios lleguen directo a la gente, informó en su cuenta de Twitter.

López Obrador fue orador ante unos 60 integrantes de su equipo, quienes encabezarán las principales dependencias federales. Según las imágenes difundidas, los próximos funcionarios escucharon atentamente a su jefe y tomaron apuntes acerca de los cambios necesarios para el reordenamiento del gobierno.

En el encuentro se habló no sólo de aspectos administrativos, sino de la vía de las consultas ciudadanas ante los grandes proyectos de infraestructura, como el Tren Maya o –a nivel genérico– el aeropuerto para el valle de México, a fin de prevenir conflictos sociales, según asistentes consultados.

Al respecto, Olga Sánchez Cordero, futura secretaria de Gobernación, declaró: Traemos el tema de las obras; vamos a tener el tema del impacto social de las obras y en materia de gobernabilidad para prevenir cualquier conflicto cuando éstas se empiecen a realizar y tener comunicación constante con las comunidades.

Acerca del aeropuerto, la ministra en retiro dijo que ya ha tenido comunicación con los pobladores de la región de Texcoco desde el conflicto por la construcción de la nueva terminal, hace dos sexenios. Yo ya atendí el tema inclusive en la Corte, con el asunto de los que estaban privados de su libertad, y desde la Corte les decretamos la libertad a todos ellos.

El presidente electo también les habló de apegarse a principios.

En la reunión nos habló (de preparar) un cambio muy de raíz para evitar el dispendio y establecer una política y una cultura de austeridad republicana, como una cuestión de principios y no sólo administrativa, así como la congruencia de los ejes rectores del nuevo proyecto, comentó Elena Álvarez-Buylla, quien estará a cargo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

La instrucción, agregó, es privilegiar el bienestar social, la eficacia y el reconocimiento, como sujetos de derecho, a las comunidades de los pueblos originarios, así como “un rotundo ‘no’ al sistema que ha imperado en los últimos 30 años que es el neoliberalismo”.

Principios rectores

Adelfo Regino, responsable del nuevo instituto nacional para la atención a los pueblos indígenas, comentó que a nivel general se habló de los principios de austeridad y combate a la corrupción que deberán guiar la gestión pública.

Nos dijo que tenemos que trabajar con mucha humildad y ahínco porque la idea es que el primero de diciembre este gobierno inicie con todas las definiciones que favorezcan a la sociedad mexicana, declaró.

Para los pueblos originarios, precisó, habrá diálogo y consulta, como establece la legislación internacional. El convenio 169 de la OIT indica que ante cualquier proyecto legislativo debe realizarse un proceso de consulta.

Se va a hacer una reforma constitucional y legal sobre los derechos de los pueblos indígenas; se retomarán los pendientes en la materia. Seguramente será (la reforma) a los artículos segundo y 115, pero estamos todavía en periodo de análisis, dijo.

La Jornada