Mundo
El “paciente de Londres”, la segunda persona en el mundo que se cura de VIH
Se trata de Adam Castillejo, un hombre de 40 años, quien dijo que tras un arduo y agonizante viaje hacia la cura decidió que está en una posición única para convertirse en “un embajador de la esperanza”.
Se trata de Adam Castillejo, un hombre de 40 años, quien dijo que tras un arduo y agonizante viaje hacia la cura decidió que está en una posición única para convertirse en “un embajador de la esperanza”.
El llamado “paciente de Londres”, es la segunda persona en el mundo que se curó de VIH, tras haberse sometido a un trasplante de células madre.
“Hemos demostrado en el ‘paciente de Londres’ una ausencia de replicación del VIH-1 en muestras de sangre, líquido cefalorraquídeo, semen, tejido intestinal y linfoide hasta 30 meses después de la interrupción del tratamiento analítico de la terapia antirretroviral (TAR)”, señaló este martes el doctor Ravindra Kumar Gupta, de la Universidad de Cambridge, a la revista The Lancet HIV.
“Este período es, de hecho, un tiempo muy largo para permanecer avirémico sin terapia antirretroviral, teniendo en cuenta que el tiempo medio para el rebote viral después de la interrupción de terapia antirretroviral es de 2 a 3 semanas”, agregó.
Como el “paciente de Berlín”, el estadounidense Timothy Ray Brown, considerado curado en 2008, el de Londres también se sometió a un trasplante de médula ósea para tratar un cáncer de sangre; de esta manera recibió células madre de un donante que lleva una mutación en el gen CCR5, el cual es un receptor clave que impide al VIH implantarse.
El “paciente de Londres” decidió revelar su identidad al periódico The New York Times: se trata de Adam Castillejo, un hombre de 40 años, quien dijo que tras un arduo y agonizante viaje hacia la cura decidió que está en una posición única para convertirse en “un embajador de la esperanza”.
De acuerdo con el diario estadounidense, Castillejo creció en Caracas, Venezuela. Su padre era de ascendencia española y holandesa, hecho que más tarde resultó ser crucial, pues siendo joven, Castillejo se dirigió primero a Copenhague y luego a Londres en 2002. Un año después, en 2003, descubrió que tenía VIH, el virus que causa el SIDA.
“Recuerdo cuando la persona me lo dijo y el pánico comenzó”, contó. “Fue una experiencia muy aterradora y traumática”, agregó. No obstante, perseveró y con el apoyo de su pareja en ese momento, convirtió la pasión por la cocina, que había heredado de su abuela, en un trabajo como sous chef en un restaurante de fusión de moda.
Luego, en 2011, llegó el segundo golpe, le detectaron linfoma en Etapa 4. “Nunca olvidaré mi reacción ya que una vez más mi mundo cambió para siempre”, expresó. “Una vez más, otra sentencia de muerte”.
A esto siguieron años de quimioterapia severa pues el estado de VIH de Castillejo complicaba las cosas.
Y aunque en la primavera de 2015, sus médicos le dijeron que no viviría para ver la Navidad, en el otoño de ese mismo año, Castillejo recibió una noticia que lo cambiaría todo: podría curarse tanto del cáncer como del VIH. Fue así que comenzó su viaje como el “paciente de Londres”.
El 13 de mayo de 2016 recibió el trasplante. Tomó su último conjunto de medicamentos antirretrovirales en octubre de 2017 y 17 meses después, en marzo de 2019, el Dr. Gupta anunció la noticia de su cura.