Se estrena modelo educativo, pero niños continúan en aulas temporales

Aunque en este ciclo escolar 2018-2019, los alumnos de educación básica regresan a clases con el nuevo modelo educativo, es necesario saber que al menos 900 niños y niñas y 60 maestros iniciaron el curso en 30 aulas temporales.

Tras los sismos del 7 y 19 de septiembre del año pasado, las fallas en los planteles educativos persisten y ante los daños se han levantado aulas temporales en estados como Puebla, Ciudad de México, Morelos y Oaxaca.

De acuerdo con Save the Children México el número de aulas están distribuido de la siguiente manera:

En Puebla hay 15 aulas temporales, Morelos cuenta con siete, Oaxaca con cinco y Ciudad de México tiene un menor número, con tres, por ejemplo.

Sin embargo, pese a que las aulas o los salones temporales constituyen una alternativa para que los niños y las niñas no dejen de asistir a clases, no es un factor que favorezca el aprendizaje.

¿Las razones?
Estamos a un año de los sismos del 7 y 19 de septiembre, y en algunas comunidades aún hay problemas para atender la demanda en la reconstrucción de las escuelas y colegios.

Y el ejemplo es claro con las cifras que Save The Children México dio a conocer. Fátima Andraca Artigas, coordinadora nacional de Respuesta Humanitaria de esta organización, explicó a Reforma que muchas de las aulas NO cuentan con las condiciones para que tanto los estudiantes como los profesores tomen clases.

No hay una temperatura adecuada, no hay sistema de ventilación, medidas de higiene y en muchos casos no hay iluminación adecuada.

Además, si se toma en cuenta la temporada de lluvias, el panorama para el regreso a clases de estos niños es desalentador.

¿El resultado?
La deserción escolar de los estudiantes y los profesores, ya que las aulas temporales sólo son una medida “inmediata” para afrontar los problemas que suscitaron los sismos. Sin embargo, a estas alturas es necesario que las autoridades trabajen en restablecer los espacios educativos.

Aunque el nuevo modelo educativo —que se imparte a los tres grados de preescolar, primero y segundo de primaria y primero de secundaria— ya se aplica en este ciclo escolar a 25.4 millones de alumnos de educación básica, hay un sector que precisa de la actuación de las autoridades, antes de que surjan las cifras de deserción en las comunidades afectadas por los sismos del año pasado.

Sopitas / LUCY SANABRIA