Nacional
Empresario niega oferta de mil 900 mdp por compra del avión presidencial
Lo que determinará el precio será el estado de la nave: Jiménez-Pons; descartó que, por ser familiar del próximo titular de Fonatur vaya a tener alguna preferencia
Lo que determinará el precio será el estado de la nave: Jiménez-Pons; descartó que, por ser familiar del próximo titular de Fonatur vaya a tener alguna preferencia
Gustavo Jiménez-Pons, el empresario que busca comprar el avión presidencial que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dijo que venderá, aclaró que él no ofreció mil 900 millones de pesos por el Boeing 787-8, que su oferta se distorsionó.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, Jiménez-Pons explicó que en algún momento se distorsionó algo que se dijo durante las entrevistas en la casa de transición.
Yo mencioné que el precio de adquisición del avión por parte del gobierno mexicano rondaba los mil 900 millones de pesos, esto no es una oferta, es lo que costó el avión presidencial. Yo dije, no ofertaríamos menos de lo que costó en su momento el avión”, señaló.
Explicó que lo que determinará el costo de la aeronave será “el estado actual del avión, que debe de ser excelente, las horas totales de vuelo, el remanente de los componentes importantes del avión, y el valor comercial en la actualidad y la depreciación que debe tener por el uso que se le ha dado. Esto es lo que vale cualquier aeronave, no el TP-01, el hecho que sea el avión presidencial no le da un valor agregado”, enfatizó.
Señaló que para su empresa el equipamiento especial con que fue dotado el avión ‘José María Morelos y Pavón’ no le interesa, ya que su negocio es el transporte ejecutivo.
Gustavo Jiménez-Pons explicó que la idea de comprar el avión TP-01 surgió por el reiterado ofrecimiento del ahora presidente electo y por la necesidad de ampliar la empresa que preside, GBS Air Enterprises, que se dedica a la aviación ejecutiva.
Descartó que, por ser familiar del próximo titular de Fonatur vaya a tener alguna preferencia. Precisó que, efectivamente, es su tío pero no tienen relación desde hace 23 años.
Indicó que “no sólo en México, sino en el mundo tendemos a siempre creer ver teorías conspiracionales, ver lo que no existe y sobre todo cuando se trata de este tipo de operaciones que involucran al gobierno”.
Excelsior