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Alarma en EE UU por una serie de explosivos dirigidos a expresidentes y medios
Un paquete sospechoso obliga a desalojar la sede de la CNN en Nueva York. Los dispositivos son similares al que recibió este lunes el magnate George Soros
Un paquete sospechoso obliga a desalojar la sede de la CNN en Nueva York. Los dispositivos son similares al que recibió este lunes el magnate George Soros
Las autoridades federales en Estados Unidos están investigando el hallazgo de una serie de potenciales artefactos explosivos enviados a la residencia de la exprimera dama Hillary Clinton, en Chappaqua, y al expresidente Barack Obama, en Washington. Los paquetes son similares al encontrado el lunes en la mansión del magnate George Soros, en los suburbios de Nueva York. También se dirigieron cartas a John Brennan, antiguo jefe de la CIA, y a Eric Holder, que ocupó el cargo de fiscal general con Barack Obama. La Casa Blanca condenó los intentos de ataque y sostuvo que los responsables responderán ante la ley. “Estos actos terroristas son despreciables”, sostuvo la portavoz Sarah Sanders. El vicepresidente Mike Pence agregó que “estos actos cobardes no tienen cabida en este país”. El presidente Donald Trump apoyó el mensaje de Pence a través de su cuenta de Twitter.
Minutos después de la declaración de la Casa Blanca, el Departamento de Policía de Nueva York fue alertado de otro dispositivo dirigido a la sede de la cadena CNN en el rascacielos Time Warner. Ahí llegó el paquete dirigido a Holder. Los empleados y el centro comercial fueron evacuados como medida de precaución. En un momento una fuente de la Casa Blanca afirmó que habían hallado un dispositivo sospechoso, pero el Servicio Secreto dijo que esa información era “incorrecta”. Los sobres contenían un pequeño un tubo taponado por los extremos, con supestamente material explosivo en el interior.
Los incidentes tienen lugar en la recta final de la campaña de las legislativas del 6 de noviembre, en las que el Partido Republicano se juega conservar el dominio del Senado y la Cámara de Representantes. El tono de la campaña se ha endurecido en las últimas semanas, en las que el presidente ha arremetido contra los demócratas, llegando a acusarlos de ser los responsables de la caravana de migrantes que recorre estos días México en dirección a la frontera con Estados Unidos. Además, en los últimos meses el mandatario ha recrudecido la guerra personal que libra con la prensa crítica, en particular contra la CNN.
En el caso de los Clinton, el paquete sospechoso fue interceptado a última hora del martes por el personal del Servicio Secreto que protege la residencia. Miembros de la oficina federal de investigación (FBI) así como del Departamento de Policía de New Castle se encuentran en las inmediaciones de la residencia. Bill Clinton se encontraba en la residencia en el momento de la recepción del paquete mientras que la exprimera dama participaba en un evento en Florida. Hillary Clinton declaró tras el incidente que que como persona estaba bien, pero que como estadounidense estaba “preocupada”: “Es un momento preocupante, de gran división, hay que hacer todo lo posible para volver a unir nuestro país. También tenemos que elegir candidatos que hagan lo mismo”, apuntó con miras a las elecciones.
El Servicio Secreto también interceptó esta mañana un paquete similar dirigido a la residencia del expresidente Barack Obama en Washington. “Hemos iniciado una investigación penal”, anunció Mason Brayman, agente especial a cargo de este expediente, “vamos a utilizar todos los recursos federales, estatales y locales para determinar la fuente e identificar a los responsables”. “Es un acto de terror dirigido a minar nuestras libertades”, declaró en rueda de prensa el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, “no podemos dejar que los terroristas nos intimiden”. “Este es el mundo en el que vivimos”, añadió el gobernador, Andrew Cuomo, “el terrorismo solo funciona si se le permite”.
“Los paquetes fueron identificados inmediatamente durante los procedimientos de supervisión rutinarios del correo como potenciales artefactos explosivos y fueron tratados adecuadamente como tales”, explicó el Servicio Secreto a través de un comunicado. Las autoridades dijeron que tanto Clinton como Obama están fuera de peligro. El remite de los cinco paquetes era Debbie Wasserman Schultz, expresidenta del Comité Nacional Demócrata, que recibió de vuelta en sus oficinas en Florida una carta que iba dirigida a Eric Holder.
El responsable de los dispositivos hallados en las casas de los expresidentes sería el mismo que envió el paquete a la residencia de Soros, según dos oficiales citados bajo anonimato por The Washington Post. Soros, de 88 años, se convirtió en una especie de bestia negra para los conservadores nacionalistas estadounidenses por el apoyo que da con su fortuna y a través de su fundación a las causas demócratas. Open Society, la fundación del magnate de origen húngaro, emitió un comunicado en el que condenaba la “política de odio” que domina el debate político. Por eso pide a los dirigentes que rebajen el tono, “tenemos la responsabilidad colectiva de crear una manera más civil de discutir nuestras diferencias”.
La residencia de los Clinton está localizada en una comunidad del condado de Westchester. La adquirieron en 1999, cuando Bill Clinton aún estaba en la Casa Blanca. Hace dos años la ampliaron comprando una propiedad justo al lado. La mansión de Soros está Bedford, una localidad muy próxima. Las autoridades insisten que la investigación sigue su curso y no tienen constancia de que haya otro lugares amenazados. Se está reforzando, sin embargo, la presencia policial en lugares como las sedes de los medios de comunicación. “Son unos pocos que tratan de separarnos por vía de la violencia”, concluyó el alcalde de Nueva York, “no podemos permitirlo”.
El País