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Pumas cae ante Toluca y suma su quinto juego al hilo sin ganar
Los felinos se mostraron inoperantes de principio a fin; los escarlatas gozaron de un sinnúmero de llegadas, pero ganaron gracias a un autogol de Marcelo Díaz
La voluntad y el brío no se entrenan, no se trabajan previamente ni se condicionan por los factores o el contexto. La voluntad se tiene o no se tiene y ayer, los Pumas de la UNAM no la tuvieron, fueron displicentes de principio a fin, de tal suerte que los felinos sumaron su quinto partido de forma consecutiva sin ganar, resultado de tu apatía. Esta vez, los Diablos del Toluca fueron sus verdugos, quienes a su vez, computaron cuatro triunfos seguidos.
Esa voluntad, la que el técnico David Patiño no pude negociar con sus jugadores, ayer fue la gran ausente para los auriazules en Ciudad Universitaria, la casa de los del Pedregal, que últimamente se ha convertido en un tormento para ellos, luego que desde la Jornada 7 que perdieron ante Veracruz, también se extraviaron en su propósito y no hay brújula alguna que los regrese al camino correcto; menos con esa indiferencia que muestran en la cancha.
Por su parte, los escarlatas, con un rostro opuesto al de los locales, combatieron y convencieron; con ideales fijos buscaron los tres puntos, que debieron ganar fácilmente, pero algunas torpezas en su delantera y la inmerecida fortuna de la zaga anfitriona se los evitó.
Los del Estado de México fueron ordenados y con mucha posesión de balón; se acercaron en diferentes ocasiones, pero los aquejó la falta de puntería. No obstante, en más de 10 ocasiones pusieron en jaque a los de casa. El sol a plomo, que complica al rival forastero en CU, ayer no fue factor.
Los Diablos, sobre todo en el primer tiempo, se adueñaron del balón y de las ocasiones de gol. Fernando Uribe coqueteó con las redes, pero falló en sus oportunidades generadas, mientras un disparo de Leonel López que pegó en el poste, fue lo más cercano a un grito de gol en todo el encuentro.
Los Pumas de la UNAM olvidaron los conceptos que los llevaron a lo más alto del campeonato durante las primeras seis fechas del presente torneo. La comunión que hacían Nicolás Castillo-Matías Alustiza y el buen entendimiento que existía entre defensa, media y delantera, de pronto desapareció, lucieron inconexos, dejaron de funcionar y de ser sorpresivos ante los rivales; las victorias se esfumaron en un parpadeo. O simplemente volvieron a su triste realidad.
Pumas mantiene esa verticalidad que le ha impuesto David Patiño para llegar en tres o cuatro toques al área rival, pero las zagas cada vez tienen más controlada esa situación, de tal modo que las ocasiones generadas son reducidas con el paso de las semanas.
No fue hasta el segundo tiempo, tras la inclusión de Pablo Barrera al campo, que los felinos se acercaron un poco más a la meta defendida por Alfredo Talavera. Un remate de Alustiza, desviado por el portero, y otro disparo del propio Dinamita que cruzó toda la portería, fueron las opciones más importantes, sin que fueran realmente claras.
Pero el estratega Hernán Cristante y los suyos supieron ser pacientes, y si bien bajaron el ritmo en el complemento, sólo tomaron un respiro para dar el golpe final en el ocaso de la batalla. Fue después del minuto 80 cuando volvieron a pisar el acelerador para atacar y buscar la meta de Saldívar. Un centro desde la derecha de Canelo, mal defendido por Pumas, se desvió en la pierna del chileno Marcelo Díaz y terminó en las redes para sentenciar el compromiso. No hubo tiempo de respuestas, pues no llegaron en todo el encuentro. Pumas volvió a perder y su caída libre sigue en el presente torneo. ¿Cuál será el fondo de ese hoyo en el que están metidos?
Ahora, a ambos clubes se les viene un importante reto, pues en la siguiente fecha, los pupilos de Patiño visitan la casa de Cruz Azul, que vapulearon al Pachuca 5-0; mientras que los escarlatas van al Azteca para medirse ante las Águilas, que se mantiene invictos en el certamen.
Santos da voltereta y recupera el liderato
Con goles de Jonathan Rodríguez y Julio Furch, Santos se repuso de un 0-1 y derrotó al Monterrey por 3-1, con lo que también recuperó el liderato de la competencia al llegar a 23 puntos, dos más que América, Toluca y los Tigres de la UANL.
Apenas cuando corría el minuto dos del encuentro, Rogelio Funes Mori abrió el marcador, valiéndose de un majestuoso derechazo, desde la frontal del área, que alcanzó a pegar en el zapato del zaguero Néstor Araujo y dejó sin posibilidad a Jonathan Orozco.
Sin embargo, los de casa prontamente se despabilaron y al 27’ Jesús Isijara se escurrió por la banda derecha de los forasteros y desde ahí filtró un centro, que fue empujado por el uruguayo Rodríguez. Luego, en la agonía del primer tiempo, al 41’, Furch hizo el segundo de los anfitriones.
Tras un tiro de esquina, el argentino entró cual tren al corazón del área y desde ahí prendió de volea el balón que le había servido Osvaldito Martínez.
Para el inicio del complemento, Cabecita Rodríguez hizo el 3-1. Tras un pase de Furch, el charrúa remató de aire con su pierna zurda y la mandó a guardar.
Al 72’, Nico Sánchez convirtió de penalti para Rayados, pero ya todo estaba sentenciado.
LA RAZÓN